(Leer el Santo Evangelio de Yeshúa Mshikha según San Lucas 1,1-25.57-68.76.80)

Encontramos una hermosa narrativa sobre el nacimiento de San Juan Bautista. Este pasaje relata un milagro, y que también nos muestra la fidelidad de Alaha a sus promesas y el papel crucial de San Juan en la historia de nuestra salvación.

Zechariah y Elizabeth eran una pareja justa ante los ojos de Alaha, observando todos los mandamientos y preceptos Mar-Yah sin tacha. Sin embargo, eran ancianos y sin hijos, lo que en aquellos tiempos era considerado una gran desgracia. A pesar de su aparente esterilidad, nunca dejaron de confiar en Alaha.

En medio de su servicio sacerdotal, Zechariah tuvo una experiencia sobrenatural: el ángel Gabriel se le apareció para anunciarle que su oración había sido escuchada y que Elizabeth daría a luz un hijo. Este niño, que se llamaría Juan, tendría una misión especial: preparar el camino del Mar-Yah.

La respuesta inicial de Zechariah fue de duda, lo que le llevó a quedar mudo hasta el cumplimiento de la promesa. Esto nos recuerda la importancia de la fe y de confiar plenamente en la voluntad divina, incluso cuando las circunstancias parecen imposibles. Alaha siempre cumple sus promesas, pero debemos tener un corazón abierto y lleno de fe para recibir sus bendiciones.

El nacimiento de Juan Bautista fue motivo de gran alegría y asombro para todos. Su nombre, elegido por Alaha, significaba algo nuevo y diferente, una ruptura con las expectativas humanas para cumplir el plan divino. Al recuperar el habla, Zechariah no solo bendijo a Mar-Yah, sino que también profetizó sobre el futuro de su hijo, reconociendo que Juan sería el precursor del Mshikha.

Reflexionar:

La Fidelidad de Alaha
Aunque las promesas de Alaha pueden tardar en cumplirse, siempre se realizan en su tiempo perfecto. No debemos desesperar ni perder la fe.

El Papel de la Familia
Zechariah y Elizabeth, con su vida de oración y observancia de la ley, nos enseñan la importancia de construir hogares basados en la fe y la devoción.

La Preparación para Mar-Yah
Juan Bautista tenía la misión de preparar el camino del Mar-Yah Alaha, llamando a la conversión y al arrepentimiento. Nosotros también estamos llamados a preparar nuestros corazones y nuestras vidas para recibir a Mshikha.

La Obediencia y la Fe
La incredulidad de Zechariah le llevó al silencio, pero su obediencia final y su fe renovada le permitieron proclamar las maravillas de Alaha. Aprendamos a confiar en el plan de Alaha, incluso cuando no lo comprendemos completamente.

Que este relato nos inspire a vivir con mayor fe y devoción, confiando siempre en Mar-Yah Alaha y preparándonos continuamente para la venida del Señor en nuestras vidas. Pidamos a San Juan Bautista que interceda por nosotros, para que podamos ser fieles mensajeros del amor y la verdad de Alaha.

24 de junio de 2024