La presencia de Alaha (Dios) en nuestras vidas es una fuerza constante y reconfortante que nos acompaña en cada paso del camino. Esta presencia divina se manifiesta de diversas maneras, proporcionando una seguridad tranquila que nos guía en momentos de incertidumbre y decisiones difíciles.
Alaha actúa como una suave fuerza que eleva nuestro espíritu, inspirándonos a superar los desafíos y a buscar siempre el bien. En momentos de dificultad, sentimos su apoyo silencioso, que nos da la fortaleza necesaria para perseverar y encontrar soluciones a nuestros problemas.
Además, el amor ilimitado de Alaha llena nuestros corazones de esperanza y paz. Este amor incondicional nos enseña a amar a los demás y a nosotros mismos, promoviendo la empatía y la comprensión. La paz que proviene de sentir la presencia de Alaha nos ayuda a enfrentar las adversidades con una mente serena y un corazón lleno de esperanza.
La presencia de Alaha en nuestras vidas no solo nos guía y nos fortalece, sino que también nos llena de amor, esperanza y paz. Nunca estamos solos y que siempre podemos encontrar consuelo y dirección en Mar-Yah.
14 de junio de 2024